Me alegro que la patronal AMETIC pida ser ser novedosos en la contratación pública: colaboración pública-privada, la compra pública tecnológica innovadora y la compra pre-comercial. Fórmulas por otra parte conocidas en otros sectores de actividad pero desconocidas en el sector TIC. Desconocidas en el «que» pero sobre todo en el «como aplicarlas» a las especifidades de los proyectos de nuestro sector.
El primer estudio que estamos elaborando en Foro CPP-TIC ayudará a sortear las barreras existentes para que la petición de AMETIC se aplique no solo a la administración sanitaria si no a toda la administración española y ello se haga en colaboración con las propias administraciones en beneficio de todos.
Os dejo con la nota de prensa publicada en Newsbook.es:
Propuestas de AMETIC para racionalizar el gasto TIC en la sanidad pública
La comisión de eSalud de AMETIC ha presentado las principales líneas de su plan estratégico 2012 en el que insta a la Administración sanitaria a revisar su modelo de contratación pública para favorecer la adquisición de soluciones TIC. La comisión propone incentivar el uso de las TIC en el ámbito sanitario a través de varias herramientas como la colaboración pública privada (CPP), la compra pública tecnológica innovadora (CPTI) y la compra pre-comercial (CPC).
AMETIC aboga por el uso de las TIC en sanidad como una manera de mejorar la eficiencia y a la vez ahorrar costes, ya que se estima que el gasto TIC de las distintas consejerías se sitúa en torno al 1% del total del gasto sanitario y que aproximadamente la mitad retorna al sistema en modo de ahorro.
Según los cálculos efectuados por AMETIC el gasto sanitario público español —incluyendo gastos de cuidados de larga duración— asciende a 63.768 millones de euros (Sistema Nacional de Salud 2010), lo que implica que el gasto en TIC sería aproximandamente 637 millones de euros, de los cuales 318 retornarían al sistema en modo de ahorro.
La comisión de eSalud de AMETIC, en la que participan 40 empresas, también propone otras medidas para mejorar la eficiencia del sistema sanitario como la generación de informes de resultados; la implantación de sistemas de calidad; el impulso al despliegue de la telemedicina y la implantación de herramientas no relacionadas con la salud, pero capaces de generar ahorro de costes como mediciones de eficiencia energética o tratamiento de residuos hospitalarios, entre otros.